Uno de los aspectos más determinantes a la hora de evaluar la bondad o perniciosidad de un diseño arquitectónico es el de CAPACITANCIA. Es importante prestar atención a este concepto pues me atrevo a asegurar que, cualquiera que lo domine y aplique a sus diseños, introducirá una variable cualitativa a su arquitectura difícilmente superable, al menos, según los criterios de calidad arquitectónica que se contemplan en ARQUITECTURA INTEGRATIVA. Veamos de qué se trata.
La capacitancia es un término empleado principalmente en electrónica y que se refiere a la capacidad de acumular y mantener la carga eléctrica. Asímismo, un capacitor o condensador es el elemento "capaz" de llevar a cabo esta función. Pues bien, existe una relación comprobada científicamente entre la capacitancia de carga eléctrica de un ambiente y la biología que se refiere a que cuanto más capacitivo es un espacio, mejor prosperan en él las formas de vida... al menos, las compatibles con la vida humana, los animales superiores y las plantas (vida en el tercer nivel dimensional), ya que los hongos, bacterias y virus responden mejor a otras condiciones energéticas, al igual que los insectos. La aplicación de este criterio es la que ocupa el concepto de ARQUITECTURA BIOLÓGIA que podéis leer en este documento de Arturo Ponce de León.
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Por tanto, conseguir que un espacio arquitectónico esté diseñado de modo que sea capaz de acumular carga eléctrica proporcionará a sus usuarios un nivel de confort superior, no evaluable por los simples parámetros de humedad y temperatura que nos enseñan en las escuelas, los cuales son solo unos factores, y no precisamente los más importantes, para determinar si un ambiente es favorable biológicamente o no (eso sí, son fáciles de medir, que parece que es lo único que interesa). Tal vez, deberíamos aprender a discriminar para ser precisos, conceptos como el confort térmico asociado a las condiciones de humedad y temperatura, del confort electromágnético o del confort bioenergético... lo que pasa es que, si lo hiciéramos, tal vez tendríamos que demoler más del 90% de los edificios del planeta y es mejor no plantearse el problema para no tener que resolverlo (así que, mejor lo metemos debajo de la alfombra). No obstante, nada impide que cualquier profesional responsable de su tarea se tome el trabajo de aprender a resolver esto y lo aplique a sus edificios, aún a sabiendas que no recibirá reconocimiento oficial (aunque seguro que lo agradecerán sus clientes).
(*) Aquí es importante hacer una pequeña aclaración respecto del tipo de carga que se acumula. No es lo mismo la energía orgónica, de naturaleza escalar y que se intercambia continuamente, es decir se encuentra en flujo constante, se retroalimenta o como lo se quiera entender, que la acumulación de carga estática. El acumulador o capacitor funciona de forma pulsante, es decir, acumula y distribuye, (del mismo modo que actúan los codones de ADN a través de su estructura geométrica, combinando, alternadamente, moléculas exagonales (creación-captación) con pentagonales (distribución-potenciación) que conforman los puentes entre sus fibras helicoidales). La circulación de carga eléctrica se produce, del mismo modo, en un flujo constante de carga y descarga y es una energía "reconstituyente", por decirlo así. Sin embargo, la carga estática está constituida por iones de signo o carga eléctrica positiva y se produce en presencia de elementos aislantes, como los plásticos y los barnices, bien por fricción (suelas de goma contra pavimentos sintéticos o barnizados, por ejemplo), bien motivada por los campos electromagnéticos emitidos por la circulación (o simple presencia) de los circuitos eléctricos, equipos eléctricos, motores, transformadores, lámparas, etc que inundan nuestros hogares. Esta carga, hace presa en nuestro organismo y es inductora directa en la creación de radicales libres y la desestructuración de del polímero ideal de agua, de estructura geométrica hemioctaédrica o piramidal, en su forma de monómero (5H2O ==> H2O+H2O+H2O+H2O+H2O). Esta carga estática es tremendamente perjucicial para la salud y se hablará de ello en el artículo sobre la reconexión, que se encuentra en preparación.
(*) Aquí es importante hacer una pequeña aclaración respecto del tipo de carga que se acumula. No es lo mismo la energía orgónica, de naturaleza escalar y que se intercambia continuamente, es decir se encuentra en flujo constante, se retroalimenta o como lo se quiera entender, que la acumulación de carga estática. El acumulador o capacitor funciona de forma pulsante, es decir, acumula y distribuye, (del mismo modo que actúan los codones de ADN a través de su estructura geométrica, combinando, alternadamente, moléculas exagonales (creación-captación) con pentagonales (distribución-potenciación) que conforman los puentes entre sus fibras helicoidales). La circulación de carga eléctrica se produce, del mismo modo, en un flujo constante de carga y descarga y es una energía "reconstituyente", por decirlo así. Sin embargo, la carga estática está constituida por iones de signo o carga eléctrica positiva y se produce en presencia de elementos aislantes, como los plásticos y los barnices, bien por fricción (suelas de goma contra pavimentos sintéticos o barnizados, por ejemplo), bien motivada por los campos electromagnéticos emitidos por la circulación (o simple presencia) de los circuitos eléctricos, equipos eléctricos, motores, transformadores, lámparas, etc que inundan nuestros hogares. Esta carga, hace presa en nuestro organismo y es inductora directa en la creación de radicales libres y la desestructuración de del polímero ideal de agua, de estructura geométrica hemioctaédrica o piramidal, en su forma de monómero (5H2O ==> H2O+H2O+H2O+H2O+H2O). Esta carga estática es tremendamente perjucicial para la salud y se hablará de ello en el artículo sobre la reconexión, que se encuentra en preparación.
La capacitancia, a los efectos biológicos está asociada muy directamente a la geometría, ya que es precisamente la simetría o asimetría de un campo electromagnético la condición que permite que las estructura vivas sigan un plan de desarrollo coherente. En este sentido, dado que la naturaleza utiliza este mecanismo de forma recurrente y sin ningún esfuerzo, lo lógico sería, en principio, utilizar los mismos recursos que la naturaleza para crear nuestros entornos habitables. A grosso modo, este el el principio que sustenta el concepto de ARQUITECTURA BIOLÓGICA. A partir de aquí, llamaremos GEOMETRIA SAGRADA, en realidad a lo que es la geometría natural, es decir, la geometría coherente biológicamente o sustentable. De este modo, vemos que existe una estrecha relación entre la geometría y la capacitancia y, por tanto, entre la geometría y la vida, lo cual es muy interesante ¿verdad? Pero, también podemos sacar otra regla útil y práctica que es la siguiente. Los modelos que utiliza la naturaleza para su desarrollo pueden ser aplicados con éxito, en términos de sustentabilidad, a la arquitectura. Esto es muy interesante también ya que, en ausencia de otra fuente de inspiración, siempre podremos imitar los modelos naturales y así obtener espléndidos resultados. Algunos arquitectos ensayaron esta estrategia en su obra y ésta fué muy celebrada, como es el caso del gran Fernando Higueras. A pesar de no tener en consideración otros factores importantes esto pierde relevancia ya que, la"simple" aplicación del criterio de generación de geometría orgánica proporciona unas cualidades excepcionales a sus edificios. Escuchad con atención las sabias palabras del maestro.
Otro concepto importante a considerar es que, a parte de la geometría, existen ciertas condiciones que permiten a un capacitor funcionar como tal, esto se refiere a su composición. Es necesario, para que un capacitor o condensador funcione correctamente, es decir sea capaz de acumular carga estática para descargarla después, que se componga de sucesivos envoltorios metálicos (o conductores de electricidad) y aislantes, ya que es esta disposición la que le permite acumular la carga. Trasladando este principio a la arquitectura, conseguiremos un capacitor biológico a través de la forma adecuada y la composición de los cerramientos o la envolvente del espacio, altenando capas conductoras con capas aislantes, así de "fácil".
Veamos ahora, algunos fundamentos científicos asociados, no tanto a qué pasa con la electricidad, sino a lo que pasa con la biología. Para ello debemos remitirnos a las investigaciones de Wilhem Reich, uno de esos científicos "malditos" que, como Nikola Tesla, fue proscrito por decir la verdad y pretender que la humanidad se beneficiara de sus descubrimientos de forma alturista. Lo que Reich descubrió es que existe una energía en la naturaleza que, dondequiera que se encuentre o se concentre, comienza a generar espontáneamente... ¡la vida! Esta fuerza, capaz de reorganizar las estructuras de la materia allí donde la lógica científica indica que no debería ocurrir nada especial, ha sido denominada por diferentes culturas ancestrales y contemporáneas como life force (New Age), Chi (China), Prana (India), etc y Reich la denominó Orgón. Esta investigación viene a relacionar los conceptos electrónicos con los de la fuerza vital de la naturaleza que, al parecer, aún tratándose de campos energéticos de diferente naturaleza (electromagnética y escalar) funcionan, a efectos de su acumulación, a través de un mecanismo de similares características, lo cual nos es tremendamente útil a efectos de la práctica de la arquitectura.
Os dejo a continuación los enlaces de esta recopilación de artículos de Artur Sala, que merecen toda la atención y no tienen desperdicio para quien desee conocer el origen y fundamento de sus investigaciones, así como las posibles aplicaciones.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Primera Parte. Del psicoanálisis al orígen de la vida
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Segunda Parte. Del orígen de la vida al descubrimiento de los Biones.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Tercera Parte. Del descubrimiento de los Biones a la energía orgónica.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Cuarta Parte. El experimento ORANUR, el D.O.R y el Eter.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Quinta Parte. Orgonoscopio, resumen y formas de medir el campo orgónico.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Sexta Parte. Experimentos con biones y orgonitas.
- Wilhelm Reich y el descubrimiento del orgón. Séptima Parte. Construcción de un acumulador de orgón y experimentos.
El objetivo fundamental de un capacitor biológico es la generación de un campo con geometría toroidal de succión, a nivel energético, capaz de transformar el campo electromagnético en energía escalar productora de vida. Ello se consigue combinando diferentes estructuras geométricas cuyo origen básico son los cinco sólidos platónicos y empleando las razones geométricas fundamentales, dentro de las cuales tiene especial relevancia el número de oro, phi, de valor 1.618033988... cuyas propiedades serán objeto de otro artículo.
Dentro de las investigaciones sobre cómo la geometría es capaz de centrar la carga, tiene especial relevancia la investigación del Ingeniero Electrónico Dan Winter.
Finalmente, decir que otro mecanismo empleado para centrar la carga y conseguir puntos de implosión es mediante el recurso de la geometría fractal. La utilización recursiva de reducciones o ampliaciones matemáticas de un patrón, si además éste es de origen natural, cuando se aplican a las disposiciones espaciales y a la relación formal o los niveles jerárquicos, producen formas y espacios capacitivos en sí mismos. Existen diversos procedimientos compositivos para conseguir estos "arreglos". La generación de una geometría fractal a partir de una forma matemática puede ser original pero no siempre va a resultar eficiente a nivel práctico y la arquitectura es o, al menos debería ser, una disciplina eminentemente pragmática. Por ello, existen principios en geometría sagrada (ó sustentable) que, dentro de la complejidad de comprensión del mecanismo, son fundamentalmente simples a nivel de aplicación práctica. Los llamados sólidos platónicos son la base de la geometría sustentable, para lo cual es esencial conocer el proceso del génesis matemático de la flor de la vida.
Como resumen podemos decir que la cualidad fundamental de la arquitectura biológica es su capacidad para favorecer la vida orgánica del ser humano. Una de las características principales de un contenedor biológico es su capacidad de almacenar, transformar y distribuir la carga, concepto que se describe como capacitancia. La capacitancia se obtiene mediante la elección y disposición de los materiales de la envoltura y estructura del edificio, por un lado, y de la geometría de las formas de los elementos que lo constituyen y las proporciones espaciales, por otro.
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