¿QUE ES LA ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA?

El concepto de BIOCLIMATISMO es un ingrediente imprescindible de la arquitectura integrativa, si bien, solo uno más. Si atendemos al contenido etimológico del término, podemos asociar vida y clima en una relación simbiótica. Es decir, se trataría de aprovechar las condiciones climáticas ambientales en beneficio de la vida aunque, en la realidad práctica, el término se reduce a proporcionar, intentando evitar recurrir al suministro externo de energía, las condiciones de confort concretadas en unos parámetros estándar de temperatura y nivel de humedad o saturación del aire. Por tanto, la ecoeficiencia, la ecología, la sostenibilidad, la economía, la bioconstrucción, etc, son conceptos que, aunque deseables y a veces confundidos, no vienen incorporados en este término. Cualquier tipo de construcción puede incorporar en su diseño conceptos bioclimáticos pasivos sin incrementar el coste un solo céntimo, por lo que estos planteamientos, sobre el papel, deberían ser la norma.

No obstante siendo, en apariencia, tan poco exigente este concepto, basta echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar que, al menos el 99% de los edificios que vemos no se pueden considerar bioclimáticos en absoluto, lo cual debería dar que pensar a cualquier persona razonable. Es decir, en la práctica, resulta que aquello que debería ser norma es la excepción y, como tal, confirma que el diseño es y será, por norma, ineficiente.

Las pretensiones del edificio bioclimático son conseguir regular los estándares de confort aprovechando las energías naturales que proporciona el medio ambiente, pero ¿cuales son estas? Podemos decir que, básicamente, tenemos cuatro ingredientes ¡los famosos cuatro elementos! a saber, fuego (ó sol), tierra, agua y aire, en fin, lo de siempre desde que el hombre existe. Me gustaría saber que opinaría cualquier indígnea de una cultura no "civilizada" del planeta respecto de este "descubrimiento". 

En principio, este efecto del bioclimatismo se conseguiría en detrimento del consumo de energías y suministros externos pues, queda claro, que aquellas energías y suministros que captamos del medio ambiente no las pagaremos a ningún proveedor de energía o servicios urbanos. Esta podría ser, en mi modesta opinión, una buena razón de que este concepto tan interesante se haya popularizado tan poco. De hecho, la mayoría de las normas urbanísticas o técnicas no contemplan ninguna medida bioclimática como algo, no ya necesario, sino tan solo recomendable o beneficioso. Esta separación de la naturaleza que nos sostiene, deviene finalmente en la desintegración de los vínculos originales, en una pérdida de las raices. ¿Porqué nos afanamos en la creación de ambientes artificiales que son costosos, económica y ecológicamente, además de anti naturales cuando la tierra, el sol, el agua y el aire están a nuestra disposición, GRATIS?

Como se irá viendo en sucesivos post, uno de los mayores problemas que afronta la humanidad de hoy día es su "separación" de la naturaleza. En realidad, nos vemos como un ser que vive en un mundo hostil y debe forzar el medio a su conveniencia, pero ¿es esto real o únicamente un concepto, algo mental... como un implante? y, de ser así ¿de qué forma y con que intención ha sido esa idea implantada? Lo cierto es que cada uno es, en teoría, libre para elegir y decidir como ver la realidad si es CONSCIENTE de cuales son LAS OPCIONES REALES entre las que elegir y, es más, aquella realidad que elijamos se convertirá en NUESTRA REALIDAD. En mi opinión, una realidad en la que somos un componente más de la naturaleza es más UTIL, a todos los niveles prácticos, que aquella en que estamos separados, lo cual es una buena razón para adoptarla.

Si nos consideramos un ser más de la naturaleza, tal vez, deberíamos observar un poco la manera en que interactúa la naturaleza y los seres vivos para conseguir un equilibrio sostenible. Lo primero que podemos aprender es que, en la naturaleza, la SOSTENIBILIDAD no es una opción, es decir, un sistema natural no sostenible es una contradicción absoluta, por tanto, la sostenibilidad NO ES UN VALOR AÑADIDO, como muchos piensan, sino una condición sine qua non de los sistemas vivos. Aquellos sistemas que no son sostenibles, simplemente, no pueden prosperar y desaparecen. En general, los sistemas vivos se hayan tan especializados que, únicamente variando ligeramente algunos parámetros fuera de la horquilla de equilibrio, el sistema se desestabiliza y entra en crisis, por lo que debe mutar para adaptarse o morir.

A continuación, una vez asumido que, tal vez, no seamos ni tan listos ni tan dominantes en el medio en que habitamos, deberíamos observar aún con más atención y humildad, pensando que no estamos haciendo las cosas bien y nos jugamos, en realidad, la supervivencia.

Seguiremos reflexionando...