A veces, de forma aparentemente casual, aparecen sobre la faz de la Tierra seres humanos con características excepcionales, almas sabias que encarnan grandes mujeres y hombres. Son reconocibles por su filantropía, por el rastro que dejan tras su paso, reconocible como una huella que marca hitos en la historia.
Mike es uno de ellos. Su tenacidad, su espíritu combativo, su carácter de liderazgo y el movimiento que ha iniciado por todo el mundo, reflejado en más de 500 obras revolucionarias, han forjado en mi modesta opinión, una auténtica leyenda viviente, alguien a quien todo arquitecto que se precie de serlo debería honrar con la devoción que corresponde a un auténtico maestro.
Solamente entenderá esto aquel que, con el espíritu más crítico posible, aborde un estudio concienzudo de las soluciones que nos plantea y, simplemente, haga el ejercicio de comprenderlas e intentar mejorarlas.
La arquitectura actual está llena de ruido. Las grandes vacas sagradas de la arquitectura no producen más que ruido el 99% de los casos y los jóvenes arquitectos, indefensos ante la fascinación que ejerce la tecnología, son incapaces de aprender un oficio digno al verse reflejados en tan distorsionados espejos. La ARQUITECTURA reclama a gritos una REVOLUCIÓN. Una revolución debe nacer de una NUEVA CONCIENCIA. No es necesario combatir u oponerse a los sistemas actuales, WU WEI, simplemente desplazar la conciencia y poner la atención en algo más interesante. Dediquemos nuestra energía a lo que nos interesa a TODOS y dejemos que las cosas cambien por sí mismas.
A continuación os dejo el documental de homenaje a este auténtico GUERRERO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario